Después de la primera menstruación (menarquia) en la adolescencia, es posible y esperado que en los primeros años, las menstruaciones no se presenten cada mes (menstruación irregular). Normalmente al cabo de unos años se regulariza y ya sabes qué día esperar tu menstruación.

Tener cólico durante las menstruaciones es un problema bastante frecuente; afortunadamente puede ser manejado con medicamento para que lleves a cabo tu rutina diaria normal sin que el dolor te incapacite para disfrutar de cada día.

Si tienes menos de 18 años y ya iniciaste o quieres iniciar vida sexual, debes usar un método anticonceptivo, lo ideal es que acudas a una consulta ginecológica para poderte brindar la información completa sobre todos los métodos anticonceptivos que existen y así decidas junto con tu ginecobstetra cual es el método que mejor te conviene.

Existen siempre alternativas y todas deberán ser manejadas por médicos especialistas en ginecobstetricia. En México el aborto es legal en casos específicos. Debes acudir a consulta  ginecobstétrica para brindarte la mejor opción.

Son infecciones producidas por una serie de microorganismos (como hongos, bacterias, virus, parásitos, etc) cuyo orígen puede ser el desbalance de las bacterias normales que están presentes en la vagina.  Hay ciertas etapas en la vida de la mujer donde estos episodios son más frecuentes. Pueden presentarse en todas las etapas de la vida de la mujer, incluso en la niñez.

La ropa interior femenina idealmente debe ser de algodón; esto permitirá que las infecciones sean menos frecuentes. No es recomendable usar protectores diarios las 24 hrs del día, si los usas, retiralos por la noche ya que estos dañan e irritan la piel, alteran el pH y aumentan el flujo.

Esta prueba es conocida también como citología vaginal. Para realizar esta prueba, se toma una muestra del cuello uterino (cérvix) y es analizada por un patólogo que identifica alteraciones inflamatorias, estado hormonal,  presencia de virus del papiloma humano y posible diagnóstico de cáncer cervicouterino.

No, no es normal. Si tienes escapes de orina ante un esfuerzo físico como cuando estás en el gimnasio, durante el acto sexual o ante un estornudo; debes consultar con tu médico, podría tratarse de incontinencia por esfuerzo. En esos casos, se debe evaluar si hay alguna alteración anatómica que explique el escape y brindarte un tratamiento.

Menopausia. Se refiere a una fecha en concreto: la última vez que la mujer tuvo su menstruación.

Climaterio. Se refiere a los cambios que experimenta la mujer antes de llegar a la menopausia: bochornos, cambios de humor, cambios en las características de la piel, etc.

La terapia hormonal de reemplazo (TRH), es una opción para el  manejo de los síntomas que acompañan a la mujer en la menopausia. De acuerdo a cómo cada mujer enfrenta la menopausia, se evalúa si amerita o no el uso de terapia hormonal de reemplazo (TRH) ya que existen otros tratamientos y esta terapia es sólo una parte de ellos.

Existen estudios llamados preconcepcionales. Tienen la intención de descartar posibles enfemedades. Al realizar estos estudios evitamos que tu embarazo se complique con infecciones o enfermedades prevenibles. Son estudios que deberás realizarte tu y/o tu pareja de acuerdo a la historia clínica de ambos.

Aunque el sexo se determina genéticamente en el momento de la fecundación, todos los embriones se ven idénticos durante el desarrollo temprano y por lo tanto durante el primer trimestre es difícil determinar con certeza el sexo del bebé. En ocasiones, hay que esperar al segundo trimestre (aproximadamente a las 16 semanas) para poder saber el sexo de tu bebé con certeza.

Como mínimo se recomiendan tres ultrasonidos durante tu embarazo (uno cada trimestre) sin embargo es probable que se lleven a cabo más de acuerdo a los hallazgos en cada uno. Los ultrasonidos no te afectan ni a ti, ni a tu bebé. Actualmente el ultrasonido es una herramienta importantisima para la detección de malformaciones fetales y para la valoración del crecimiento de tu bebé.

Existen diversos estudios que se indican de acuerdo a cada etapa del embarazo. Algunos estudios son de sangre que nos ayudan a la detección de infecciones específicas, valorar condiciones de tu hígado y otros órganos mediante pruebas de laboratorio; pruebas para descartar diabetes gestacional y estudios para prevenir enfermedad hipertensiva durante el embarazo. Otros son estudios de ultrasonido;  como marcadores ultrasonográficos del primero y segundo trimestre así como el estudio ultrasonográfico estructural fetal, entre otros. Conforme avanza tu embarazo, se te indicarán estudios especiales para cada etapa.

Si esto te sucede en cualquier momento de tu embarazo, debes acudir a una valoración obstétrica para evaluar el estado de salud de tu bebé y las condiciones de tu cuerpo en ese momento ya que puede tratarse de contracciones que no son normales y que pueden poner en riesgo tu embarazo. Si se trata de una amenaza de aborto o amenaza de parto, deberás recibir tratamiento inmediato para poder continuar con tu embarazo y poder llegar a un feliz término.

Los medicamentos son clasificados  por la FDA norteamericana (Food and Drug Administration) de acuerdo a su efecto teratégeno (riesgo de malformaciones en el bebé) en medicamentos de Categoría A , B, C, D y X. Esta clasificación es siempre tomada en cuenta por el obstetra para poder indicar medicamentos durante tu embarazo.

En general las relaciones sexuales no afectan a tu bebé, ya que éste se encuentra protegido por los músculos del útero, por el liquido amniótico y por el tapón mucoso del cuello del útero. Sin embargo, hay condiciones especiales en las que se deben restringir las relaciones sexuales; como por ejemplo cuando hay amenaza de parto o aborto; cuando existe algún problema con la placenta o una infección que ponga en riesgo tu embarazo.

El ejercicio es sumamente importante en cualquier etapa de la vida y el embarazo no es la excepción; sin embargo, durante esta etapa se deberá elegir el tipo de ejercicio que no afecte a tu embarazo de acuerdo a cada caso. En general, ejercicios como caminar, bailar, hacer yoga, pilates, practicar ciclismo o natación son los más comunes y con menor riesgo. Hay ejercicios que deberán restringirse en cierto grado como aquellos de alto impacto o que ameriten carga de peso.

Durante tu embarazo experimentarás muchos cambios que nunca imaginaste y algunos aunque parecen extraños no representan un riesgo para tu embarazo; sin embargo, si presentas signos o sintomas como salida de sangre o algún liquido por vagina , cólicos o dolor en el abdómen, sensación de nausea o mareo, sonido extraño en oídos, visión de luces fuera de lo común,  movimientos de tu bebé disminuídos, dificultad para respirar, sensación de angustia o pulso acelerado, no son normales y deberás acudir a una valoración obstétrica inmediata.

Durante la evolución de tu embarazo se deben valorar las condiciones del mismo y determinar si tu bebé puede nacer por parto vaginal o por cesárea. Existen condiciones específicas para cada una y excepciones para las mismas.

Debes esperar la cuarentena. Posteriormente podrás iniciar con ejercicios físicos suaves y paulatinamente los deportes de impacto o que ameritan carga de peso.

Existen  diversos tipos de pruebas prenatales y unas llevadas a cabo en sangre de la madre (duo test, triple screening)  y otras directamente  de las células del feto (amniocentesis genética, biospsia de vellosidades coriales) Todos estos estudios de laboratorio además, son acompañados de estudios especiales de ultrasonido.

Este estudio se realiza en las primeras semanas de embarazo para determinar la edad y el sitio en donde se encuentra tu bebé.  También se realiza para medir el cuello uterino e indicar el grado de riesgo que tienes para desarrollar amenaza de parto pretérmino en tu embarazo.

Es un estudio de ultrasonido de alta especialidad (nivel II) realizado por un Médico Materno Fetal. En el estudio se observan detalladamente estructuras internas y externa del bebé para determinar alteraciones anatómicas o posibles síndromes. Hay un estudio especial para cada trimestre del embarazo.

Es la extracción de una pequeña cantidad de líquido  amniótico con una aguja especial. Este estudio debe ser realizado sólo por un Médico Materno Fetal quien conoce las indicaciones precisas para realizar este estudio y lo realiza más a menudo en mujeres con embarazos de alto riesgo, con edad mayor a 35 años o en aquellas con antecedentes familiares con algún tipo de defecto cromosómico o genético.

El líquido amniótico es analizado por un médico especialista en genética, quien estudia a los cromosomas y determina si el bebé tiene alguna alteración genética o cromosómica (como el síndrome de Down).

Tiene la misma finalidad que la amniocentesis: el estudio de células del feto. Este estudio se hace obteniendo la muestra  directamente de la placenta  mediante una aguja.

Muchas veces se ha considerado como una prueba alternativa a la amniocentesis o a la biopsia de vellosidades coriales por ser no invasiva, sin embargo ésta se hace mediante un estudio en sangre de la madre y por lo tanto no es 100% diagnósticable. Es caso de resultar positiva se debe corroborar con una amniocentesis genética.

Si esto sucede, de acuerdo a la edad de tu embarazo, te daremos una explicación amplia sobre el diagnóstico obtenido y el pronóstico existente. Del mismo modo existen tratamientos y/o alternativas de acuerdo a cada resultado y a la edad de tu embarazo.

Existen diversos estudios que se realizan para saber si tu bebé tiene algún riesgo de asfixia antes o durante el trabajo de parto, éstos son:

• Prueba sin estrés

• Perfil biofísico

• Evaluación Doppler

Si el aborto fue resuelto por un ginecobstetra en las mejores condiciones y no hubo complicaciones, puedes lograr un embarazo posteriormente tomando en cuenta que para que se lleve a cabo un embarazo hay que considerar otros factores como tu estado de salud y/o el de tu pareja.